Carmona, nos ofrece recias casas de piedra, con tejados azulejados y balcones de madera, son típicamente cántabras. El tallado de la madera, oficio tradicional de la región, se sigue practicando en este pueblo, donde se ve a los hombres trabajando a la puerta de sus casas en objetos tan diversos como cuencos, instrumentos musicales, abarcas y sillas.
En el centro, el restaurado palacio de los Mier, una mansión del siglo XIII, es hoy un confortable hotel. El extenso hayedo cercano a la población de Saja ha sido declarado reserva natural.